DISCLAIMER: El post de hoy es fruto de uno de esos domingos
primaverales en que bajo las persianas para sumergirme en un olvido
procrastinador y mentalizarme para la semana siguiente. Uno de esos domingos que no afronto con una
caña en La Latina.
Mi estado mental me
ha hecho reflexionar sobre las múltiples facetas lingüísticas del culo, o mejor
dicho, de “culo”. Pocas palabras hay tan polivalentes como esa en español, lo
cual no extraña dado que lo escatológico suele ser un pozo desde el cual extraer abundantes giros. Ya la definición de la palabra en el DRAE resulta hilarante al decir
en su primera acepción “conjunto de dos nalgas”. ¿Se imaginará alguien un culo
con más de dos?
Pero es sobre todo en las expresiones que contienen la
palabra donde se explora la metáfora hasta sus límites más inesperados. Hay
culos móviles: así que podemos ser en español un culo de mal asiento
(culo viajero), o una persona que ninguna dificultad tiene para mover el culo (culo
fitness), y tanto mover el culo a veces puede hacer que nos encontremos en el
culo del mundo (culo lejano). Algo nos puede ir de culo cuando va marcha atrás (culo reverso) o cuando va mal (culo adverso).
También existen culos más obscenos entre los cuales destaca el
culo receptor por el que se da y toma en un acto sexual (culo anal, valga la redundancia) o fastidiando a
alguien (culo cansino) (o siendo a pain in the arse) hasta que uno esté hasta el culo (culo superávit).
Además, está el culo vulnerable que se nos queda
al aire (culo ventilado y desamparado), lo cual a veces nos puede obligar a lamerle el culo a alguien (culo
adulador). El culo contenedor es por donde podemos solicitar que una persona se
meta algún bien indeseado. Cabe recalcar que el culo obsceno anal descrito con anterioridad se convierte a
veces en lejano por ser equivalentes las expresiones a tomar por culo (culo distante-obsceno) y en el
culo del mundo (distante a secas). Por fin, se dan también culos aritméticos rellenos del número 5 y un sinfín más.
Y que la guindilla sobre ese pastel fraseológico sea una de mis expresiones favoritas inglesas: I don't give a rat's arse!, con el poderoso significado de Me importa un pepino.. o un culo de rata (culo roedor). Como probablemente este artículo a la mayoría de los lectores (si es que llega a haber alguno).
Y que la guindilla sobre ese pastel fraseológico sea una de mis expresiones favoritas inglesas: I don't give a rat's arse!, con el poderoso significado de Me importa un pepino.. o un culo de rata (culo roedor). Como probablemente este artículo a la mayoría de los lectores (si es que llega a haber alguno).